Josué Canchari de la Cruz
Docente Fac. de Ciencias Contables y Financieras – Unheval
En el Perú, los costos laborales se han convertido en un tema crucial para las empresas que buscan mantenerse competitivas. En promedio, el costo laboral representa un 60 % adicional a la remuneración básica de los trabajadores, llegando en algunos casos a un asombroso 160 %, dependiendo del tipo de empresa y sector. Este panorama genera una constante preocupación entre los empresarios, quienes buscan maximizar sus ganancias reduciendo al mínimo estos costos adicionales.
LA INFORMALIDAD LABORAL Y SUS CAUSAS
La informalidad está estrechamente vinculada a países en vías de desarrollo como el nuestro. Este fenómeno afecta gravemente la recaudación tributaria y la calidad de vida de los trabajadores. Para reducir los costos laborales, algunas empresas optan por contratar bajo la modalidad de «servicio no personal» o utilizando «recibos por honorarios». Esta estrategia implica pagar un monto fijo a los trabajadores sin asumir los costos adicionales asociados a los beneficios laborales, como el seguro de salud, vacaciones, compensación por tiempo de servicios (CTS), gratificaciones y asignación familiar. Sin embargo, estas prácticas alimentan la informalidad y perjudican a los trabajadores al no contribuir al sistema de pensiones, lo que compromete su futuro económico al llegar a la jubilación.
RIESGOS Y DESAFÍOS DE LA INFORMALIDAD LABORAL
La informalidad laboral ofrece a las empresas una reducción de costos significativa, pasando de un 160 % a un 100 % en promedio, lo que puede resultar atractivo en un país donde la formalidad puede ser financieramente insostenible para algunas. Muchas empresas recurren a esta vía como estrategia de supervivencia y competitividad en el mercado.
No obstante, esta decisión acarrea importantes riesgos. Las empresas que contratan trabajadores bajo esquemas informales, aunque estos realicen labores con subordinación y horarios establecidos, se exponen a demandas que podrían otorgar a los empleados derechos de estabilidad laboral. Además, el riesgo de accidentes o enfermedades profesionales es elevado, y las empresas que operan en la informalidad deberán asumir el alto costo de estos eventos, lo que puede comprometer aún más su sostenibilidad económica.
LA IMPORTANCIA DE LA FORMALIDAD EMPRESARIAL
La formalidad empresarial es esencial ya que garantiza que los trabajadores estén debidamente registrados en planilla y que reciban sus beneficios sociales, como seguros, vacaciones, gratificaciones y compensaciones. Además, asegura la protección de los empleados ante eventuales problemas de salud, lo que también contribuye a una mayor estabilidad económica y social para las empresas, reduciendo riesgos a largo plazo.
En el contexto actual, gestionar eficazmente el costo laboral se ha vuelto un componente crucial en la toma de decisiones empresariales. Las empresas que respetan las normativas laborales y se mantienen en la formalidad no solo cumplen con sus obligaciones sociales, sino que también crean un ambiente laboral seguro y estable, lo que repercute positivamente en la productividad y bienestar de sus empleados. La formalidad es, sin duda, un pilar clave para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo.
DESAFÍOS PARA LAS PEQUEÑAS Y MICROEMPRESAS
Para las micro y pequeñas empresas (mypes), cumplir con los costos laborales puede ser un reto significativo. Sin embargo, el Registro de Micro y Pequeña Empresa (remype) ofrece alternativas que alivian la carga financiera, permitiendo acceder a beneficios como el pago reducido al Sistema Integral de Salud (SIS), vacaciones más cortas, y la exoneración de pagos de gratificaciones, CTS y asignación familiar. Estas medidas permiten que las mypes puedan mantenerse en la formalidad sin comprometer gravemente su viabilidad económica.
ENTONCES…
La relación entre los costos laborales y la informalidad es un tema de gran relevancia y complejidad en nuestra sociedad. Las empresas que optan por la informalidad para reducir costos pueden enfrentar serias consecuencias legales y económicas, comprometiendo su sostenibilidad a largo plazo. En contraste, aquellas que eligen operar dentro de la formalidad garantizan el bienestar de sus trabajadores y se benefician de una gestión más eficiente y responsable.
La formalidad no solo permite cumplir con las normativas, sino que también contribuye a crear un ambiente laboral seguro, protegido y productivo, lo cual es fundamental para el éxito sostenido de cualquier empresa. En este sentido, gestionar adecuadamente los costos laborales se ha convertido en un aspecto crítico para la toma de decisiones empresariales, siendo clave para la competitividad y el desarrollo económico a largo plazo.